Saturday, April 01, 2006

CINE Y JAZZ - LA TERCERA ENTREGA



Como corresponde, ahora nos toca disfrutar de la extraordinaria cinta Kansas City, del director norteamericano Robert Altman.

Recuerden que la cita es este sábado 8 de abril a las 8 de la noche en la
Biblioteca "Andrés Henestrosa" (Casa de la Ciudad)
Calle Porfirio Díaz # 115 esquina Morelos
Centro Histórico
La entrada es libre
¡y no se preocupen por la lluvia!

(Nota: para los que se perdieron el final de la película "Bird" les informamos que lo proyectaremos en la función del sábado 29 de abril. Estén pendientes)

A continuación una reseña:


Kansas City

USA 1996. Dirección y guión: Robert Altman. Intérpretes: Jennifer Jason Leigh, Miranda Richardson, Harry Belafonte, Dermot Mulroney. Duración: 110 min.

Robert Altman abandona el cine coral, lo que es de agradecer, para descender a la intensidad y sobriedad del cine negro formidablemente ambientado en su Kansas natal durante la depresión de 1934. Cuatro elementos son utilizados por el veterano realizador para el retrato: La mafia local, la política, el amor obsesivo y el Jazz. Sobre esta base Altman construye una singular historia con poco respeto a la cronología y recurriendo a la narración cruzada de hechos y descripción de personajes.
Sin embargo, la mayoría de estos resultan secundarios y poco definidos, centrándose el guión en dos únicos aspectos: la relación entre Blondie y Carolyn y la permanente presencia del Jazz, como homenaje a los intérpretes de la época. Así, la película se muestra como un auténtico duelo interpretativo de dos formidables actrices, Jennifer Jason Leigh y Miranda Richardson, en dos caracterizaciones tan opuestas como complementarias. Duelo que tiene su réplica musical en deliciosas sesiones de Jazz, protagonizadas por Lester Young y Coleman Hawkins y veinte músicos mas interpretados por lo mejor del momento.

Pero no se ha de olvidar que el creador y conductor de todo ello es Altman y, por lo tanto, no estamos ante un producto convencional del género. El ritmo que imprime es cadencioso y repetitivo, recreándose en la situación en claro perjuicio de la acción. Todo ha de conducir a la resolución final, temida pero esperada, el problema está en que resulta largo el camino y excesivamente fugaz el desenlace. Entre tanto, en el particular paseo por Kansas, hay elementos sobrados para disfrutar.

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